El Ministerio de Salud llevó a cabo la instalación de la Comisión Nacional Intersectorial de Prevención y Control de Enfermedades No transmisibles, creada según Decreto Ejecutivo N° 846 de 4 de agosto de 2015.
Esta comisión tiene como objetivo asesorar a las autoridades de salud sobre las mejores acciones interinstitucionales de promoción, prevención, control, atención, rehabilitación y cuidados paliativos relacionadas a enfermedades como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes mellitus y las enfermedades pulmonares crónicas, todas ellas están dentro del grupo de padecimientos denominados Enfermedades No Transmisibles (ENT) y originan el mayor número de muertes en el país.
La comisión está conformada por un representante del MINSA, de la Caja de Seguro Social, el Ministerio de Educación, el Ministerio de la Presidencia, Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Economía y Finanzas, el Municipio de Panamá, las Asociaciones de Profesionales de la Salud, el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), Organizaciones No Gubernamentales, el Consejo de Rectores, Universidades Privadas y la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología e Innovación , además de organizaciones relacionadas con el tema de las ENT.
El Decreto Ejecutivo que dio paso a la conformación de esta comisión también contempla la creación de un departamento de Enfermedades No Transmisibles, que tendrá entre sus funciones promover, coordinar y apoyar acciones de información, educación y comunicación dirigidas al cambio de hábitos y prácticas no saludables (dieta no saludable, inactividad física, consumo de tabaco, abuso de consumo de alcohol, obesidad y contaminación ambiental).
La mitad de las defunciones anuales en el país se dan por las ENT, situación que conlleva al aumento de los años de vida perdidos por la discapacidad, altos costos en la atención y provisión de medicamentos, así como también a la reducción de la productividad, la calidad de vida de los pacientes y sus familiares que deben hacerse cargo de ellos.
Las ENT tienen cuatro factores de riesgo comunes: estilos de vida, el sedentarismo, el consumo de alcohol y el tabaco, cuya práctica y consumo provocan enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedad respiratoria crónica, obesidad diabetes e hipertensión. Si estas enfermedades no se atienden a tiempo terminan en una enfermedad renal crónica.
Estudios han podido determinar que si se atacan estos factores de riesgo, el 70% de los casos de estas enfermedades crónicas no ocurrirían. Se evitaría también el 40% de los diagnósticos de personas con cáncer, pues esta es una enfermedad estrechamente ligada al consumo de tabaco y alcohol.